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Desde el 2009, apostando al desarrollo local
Desde el 2009, apostando al desarrollo local
Publicado: Octubre 2009
El medio de locomoción indispensable y signo de progreso entre los pueblos es el ferrocarril. El 22 de Abril de 1876, el Ferrocarril Buenos Aires y Campana, inauguró sus servicios pasando al pie de la barranca de la estancia "El Talar de Pacheco". Pero los trenes no se detenian en este lugar, ya que no estaba construida la estación. Esta se construyó a pedido de la familia Pacheco y fue habilitada el 22 de Octubre de ese mismo año.
El Jefe de estación más antiguo de que se tiene memoria fue el señor José Corsiglia, que desempeñó sus funciones desde el 26 de septiembre de 1908 hasta el 23 de agosto de 1921. Vivía en una casa cedida por el ferrocarril y percibía un sueldo de $100 mensuales. Los servicios tenían una frecuencia de 80 minutos.
En 1934, el Dr. Marcó del Pont, abogado de la sucesión López Camelo, comenzó las gestiones para el establecimiento de una estación en El Talar, por donde circula otro ramal del Ferrocarril Bartolomé Mitre. Existía hasta el momento una parada, conocida con el nombre de Kilómetro 35, en la que los trenes se detenían sólo para recoger los productos de los tambos y chacras vecinas y algún que otro pasajero. El 7 de diciembre de 1937, el gobierno nacional libró la autorización para la creación de la estación bajo expediente Nº 4662, denominándose desde entonces El Talar, y conservando hasta la fecha las mismas características edilicias.
El tramo de vía fue librado el 30 de abril de 1892 por Decreto del Poder Ejecutivo de la misma fecha, correspondiente a la línea Victoria – Capilla del Señor. El primer jefe que actuó en la misma fue el señor Leandro Torasso, y lo hizo desde el 5 de noviembre de 1957 hasta febrero de 1862.
Decimos que fue el primero porque, aunque había un encargado, no existía dicho cargo.
Su sueldo era de $1.715/290 mensuales y tenía vivienda en el ferrocarril.
Había servicios cada 80 minutos.
Estacion de tren de General Pacheco
La visión de un hombre de empresa, el señor Eduardo Amoroso, hizo posible que la incipiente población contara con un medio de movilidad que se hacía imprescindible.
El primero de mayo de 1932 se inauguró la primera línea de colectivos, 175, actualmente 365, perteneciente a la empresa “La Independencia”, que circulaban uniendo el partido de San Fernando con el pueblo de San Miguel. Los comienzos fueron difíciles, sólo realizaban el recorrido 4 coches y se cobraban boletos de 10, 20 y 30 centavos.
Lentamente se fue incrementando el número de vehiculos, y la empresa adquiere, por ejemplo, en el año 1938 un Chevrolet 1938, por la suma de $8.300 y en el año 1939 otro de la misma marca, modelo 1934, de $9.396. En Septiembre de 1948 se prestan servicios cada 20 minutos.
Los factores supramecionados hicieron que los medios de transporte se multipliaran, y circulan hoy diversas líneas que unen Gral. Pacheco y El talar con distintos centros urbanos y conurbanos. Entre ellas, la empresa Reconquista Lda. De Tigre Nº 1 y 4, actualmente 720 y 204, que inició su cometido el 15 de Octubre de 1947 con siete coches.
Su primer recorrido unió a Canal San Fernando con las barreras de Gral. Pacheco y hoy se extiende uniendo las siguientes localidades: Aeroposta, Don Torcuato, Ricardo Rojas, Benavidez, Garín, Escobar, Villa Ballester y la fábrica Ford.
Otras muchas se unieron a éstas: 721, 228, 87, 15, Transportes Automotores Chevallier y empresa M.O.N.S.A.
Colectivo de la Linea 175 "La Independencia" por la actual Boulogne Sur Mer
Esta rica red de comunicaciones es posible gracias a la acción de los trabajos viales. La Ruta Nacional Nº 197 se inauguró en 1931, llevando en General Pacheco el nombre de José Evaristo Uriburu, denominación que fue cambiada por la de Hipólito Yrigoyen, a instancias del señor Juan Bufarull, durante la actuación como concejal del municipio.
En 1936 se inauguró la Ruta Nacional Nº9 con la presencia del señor Ministro de Obras Públicas Dr. Manuel Alvarado.
Debido a las actuales características y para asegurar al máximo la eficiencia de los usuarios se hizo obligatorio el acceder sin pausa d e nuevo caminos y se llegó así a la creación del Acceso Norte, que no sólo cumple con la función señalada, sino que trajo aparejada la elevación de la actividad fabril, comercial e inmobiliaria.
No podía faltar el transporte aéreo, cuyo rápido desarrollo, después de la Segunda Guerra Mundial, se aceleraría de tal manera que dio en llamar al presente Edad de los Aires. La peculiaridad del suelo permitió la instalación de una estación aérea, establecida en 1930 con el nombre de Air France, que luego pasó a ser Aeroposta Argentina.
Lo notable de este aeropuerto era su magnífica pista natural, dura y muy pareja, con un perfecto drenaje. Contaba con amplios hangares, talleres para mantenimiento mecánico, de precisión y de radio-comunicación, comedores para empleados y obreros, una estación para observaciones meteorológicas, una torre de control y un salón bar para la atención de pasajeros y tripulación.
Una nota pintoresca era la que ponía el paso del tranvía de caballos que cubría la distancia entre el campo de aviación y la barrera de El Talar, transportando a los empleados que luego continuaban su viaje hasta Tigre o Capital Federal.
Aeroposta Argentina fue el primer enlace aéreo con el sur argentino; sus servicios comenzaron con vuelos postales, para pasar
luego a ser línea regular de pasajeros y de carga.
Inició sus servicios con aviones alemanes Junkers y luego continuó con Douglas DC3 y DC4.
En la actualidad ha sido trasladada al Aeroparque y en el lugar se alza el barrio Almirante Brown.
En lo que respecta a los medios de comunicación del pensamiento y de la palabra, General Pacheco cuenta también con la ventaja de la instalación de una estación radioeléctrica, que fue habilitada en las postrimerías de 1927 y sustituyó en sus funciones a la estación Dársena Norte de Marina. Se limitaba entonces a servir de complemento y refuerzo de la Red Telegráfica Interna. En abril de 1927 estableció el primer enlace bilateral con la Radio Estación similar instalada en Paranaá que constituyó así en su primer corresponsal.
La primitiva y joven instalación para servicios internos de complemento se vio de pronto, constituida en el nexo entre la tierra firme y barcos que navegaban ríos interiores o mares remotos. A estas dos funciones, se agrega en 1936 el “Servicios a múltiples destinos”, que permite distribuir las noticias del país a las agencias y órganos informativos de todo el mundo. En 1938 Buenos Aires y Bariloche se unen en tal servicio, que se amplía paulatinamente; numerosos puntos del interior quedan unidos en comunicación telefónica con la red del país y con el exterior.
Radio Pacheco es la vía central de todo este intenso movimiento. Desde 1940 se realiza además la radiotelefonía móvil de potencia limitada, que pone a los pequeños navíos y embarcaciones en comunicación telefónica desde abordo con cualquier abonado de las redes telefónicas generales.
Era claro el contraste entre la importancia y responsabilidad de la tarea y la exigüidad de los medios técnicos disponibles y el modesto transmisor de ondas largas que fue luego acompañado por otro de ondas cortas que no alcanzaba a un Kilowatt.
La frágil y modesta casilla de madera que emergía entre el follaje del viejo parque, fue reemplazado por más modernas instalaciones. En 1939, por ley nacional – 11921 del 30 de octubre, fue declarada de utilidad pública y expropiada, una fracción de terreno de 111.968,60m2, propiedad del señor José Pacheco Alvear y las Srtas. Hortensia y Corina Agueda Berdier. El juicio tuvo sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 6 de noviembre del mismo año, justificándose la indemnización con intereses y costas en $40.787,57 moneda nacional.
El nuevo edificio fiscal fue inaugurado oficialmente el 21 de octubre de 1944. El terreno para la moderna planta transmisora, que se alza hoy frente a la Ruta Nº 197, fue adquirido a José Carlos Pacheco Alvear y comprendía una fracción de 511 hectáreas 71 áreas 03 centeáreas 8.914m2. La adquisición fue realizada por intermedio del I.A.P.I. El vendedor arrendaba a Don Lorenzo Pestarino un lote de dicho campo de 277 ha. 38 a 35 ca, por el período 1/8/43 a 31/7/48, a razón de $3.120. Posteriormente ese derecho fue cedido a Doña Julia M. Vd a. de Arroyo, para funcionamiento de un tambo.
El nuevo edificio tuvo un presupuesto oficial, para la construcción de los pabellones y obras complementaria, estimado en pesos 8.927.
El Correo se fundó en el año 1937 y el 15 de Septiembre se habilitó el servicio. Hasta ese momento se recibía la correspondencia en la estación del ferrocarril. El primer jefe de la oficina postal, Correos y Telégrafos, que se instaló en un chalet fue el señor Vicente Peralta.
Fuente:
•Rotary Club de General Pacheco - El Talar. Boletín. Suplemento Nº1 - Año Rotario 1970-71